LAS CUENTAS Y EL SALDO ROJO DE SEMANA SANTA
Definitivamente, ni lo blanco ni las finanzas le salen al gobierno que encabeza Sara Valle Dessens.
Una semana santa teñida de rojo con tres hechos violentos en el municipio, y uno precisamente en San Carlos, que trajo como consecuencia tres muertos, todos en lugares de uso común, en distintas horas ( de día y de noche) y con armas de alto poder. ¿Cuál semana santa con saldo blanco?
En el asunto de las finanzas pasó lo mismo, las cuentas no le salieron al gobierno. En conferencia de prensa hablaron y dijeron una serie de datos, por demás inconsistentes, sin ningún sustento; además contradictorios y parciales. En realidad, esos datos ofrecidos, mas que transparentes en sus declaraciones, respecto a las finanzas públicas, resultan ser opacos en sus comentarios. Esconden la verdad, porque ésta las desnuda por todas las trapacerias cometidas.
Como si fuese la base de nuestra idiosincrasia, los mexicanos partimos de que si a un ciudadano se le encomienda un presupuesto en un gobierno….se lo roba. Este gobierno no es la excepción. Son «valores» que hemos ido construyendo a lo largo de la historia. Gracias a ellos mismos, que han resultado muy ladrones y descarados. Pruebas y eventos no faltan para que pensemos así. La participación del gobierno municipal en la semana santa y el pasado carnaval así lo demuestra. De la desconfianza, nadie escapa.
La idea pobre que tenemos los ciudadanos de un gobierno, en el sentido, de que «entran para robar» y la actitud torpe que tiene los gobiernos para los ciudadanos, de que somos unos eternos menores de edad. No lleva a nada. Pensar que los recursos son para saquearse o monopolizarse de manera privada, se equivoca el gobierno de Sara Valle. Los ciudadanos no somos unos tontos, como ellos creen que somos. No nada mas estamos viviendo una ciudad fallida en estos tiempos, también se esta viviendo una conducta fallida marcada por la desconfianza y por la actitud de nuestros gobernantes. Todo trato, dialogo, debate, es considerado entreguismo o transa. La convicción no se reconoce en nadie. Toda postura tiene tarifa y por eso es descalificada.
La conducta fallida de Sara Valle y sus funcionarios nos conduce, no a resolver, sino a sospechar y los ciudadanos, al desconfiar de ellos nos conduce a un estado generalizado de doble moral, porque la sospecha contra ellos es que por encima del interés general, la mezquindad, la visión torcida de una ambición personal
En ese nivel está el pensamiento del ciudadano, hacia el gobierno de Sara Valle. Y mas con sus acciones, que dan de que hablar.