CIRCO MAROMA Y TEATRO

DE PERIODISMO Y OTRAS COSAS

Guaymas es nuestra casa, para presumiría. Es nuestra ciudad, aunque estemos viviendo bajo reglas que de cierta manera, aceptamos como el enfermo que ahuyenta al medico, convencido de su salud. Nos creemos libres y soñamos adormilados. Nuestra bandera que ondea a cada amanecer, a veces tiene precio. Es el chayote que espina pero alimenta y que hay que aceptarlo con la naturalidad del agua que humedece la ropa en la temporada de lluvias. A nadie se obliga a guardar en su bolsillo el sobre con su contenido viscoso.

La prensa al servicio del gobierno para ganar la exclusividad, para que fluya en sus paginas la información privilegiada. Para que fluya el chayote. Encuentro de compromisos. Negocio para el uno y para el otro. El contubernio entre la política y el periodismo. Desafío a la profesión y a la ética.

El general Álvaro Obregón había dado en el blanco: «Ningún general resiste un cañonazo de cincuenta mil pesos». Siqueiros también lo dijo: «Con fuerza de voluntad hasta las convicciones se vencen».

En las platicas entre políticos gobernantes coludidos hablan dela amistad, una regla para vivir, se habla de la dignidad del periodismo, el poder que equilibra intereses. Platican de lo que debe hacerse y lo que no debe hacerse.

Cuanto mayor es la exposición a un determinado tema, tanto mayor es el interés y, a medida que el interés aumenta mayor es la motivación de la gente pasa saber mas. Los medios de comunicación tienen una responsabilidad publica, por mas comercial que sean sus intereses de negocio, el contenido debe procurar cuidado en su presentación, forma y fondo. Mas tratándose de desastres naturales, no cabe duda,de que su función es de suma importancia, desde el destacado, consistencia y tratamiento de la noticia.

La labor de comunicar siempre se desarrollará en un contexto hostil, de bifurcaciones múltiples, en donde los medios se interesaran en lo inmediato, en atender lo supuestamente urgente. Se debe tener presente que la oficialidad de la noticia cabe en las agencias gubernamentales abocadas a la tarea, pero no cabe en la información tenaz e independiente del reportero y periodista que sabe manejar la información con veracidad y objetividad.

En Guaymas nunca como en este gobierno se había visto tanto control del gobierno municipal sobre periodistas, locutores, reporteros y medios de comunicación en general.

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