Miguel Angel Avilés Castro
Admirada Raquel, pinchi Raquel :
Se iban a cumplir apenas las 24 horas que había platicado contigo y nos habíamos reído, a través de estás redes ,de esto y de aquello, como otras veces . Te sugería donde encontrar las hojas de plátano que buscabas y te » reprochaba» que no me hayas invitado a comer esa lengua de res que presumías contenta y orgullosa en tu muro como lo hiciste con otros platillos , con tus fotos ,con tus charlas , con lo que investigabas , con tus viajes , con tus hijas , con el general, con tu música , con tu Loretana, con tu compromiso con las nobles causas y en particular con la tribu yaqui . También, que paradójico, que inconcebible, orgullosa te mostrabas de quién ayer ,para sorpresa de tod@s y de la peor manera te quita la vida . No hay muerte que no me duela pero más cuando esta es de una amiga , de una mujer , de una mamá ,de una amiga, de una ciudadana, de tu voz entera, fuerte y crítica,, de una profesionista , de tu estatura y de tu valía como lo fuiste y como lo que serás eternamente porque no habrá nadie que pueda olvidarte . No, querida amiga, ahora te friegas, quien te manda haber sido lo que fuiste pues los seres humanos como tú se vuelven trascendencia y no se van del todo , acaso nomás te volverás invisible pero aquí te quedas con nosotr@s para siempre .