EL AUTORITARISMO DEL GOBIERNO MUNICIPAL DE GUAYMAS
Parece que somos pocos aun, los que toleramos el debate y la apertura de ideas y los gobernantes son los que cierran y se buscan imponer.
Gracias a la torpeza, intolerancia, irresponsabilidad y venganza de la alcaldesa de Guaymas, por la acción de correrme de una radio, me ha convertido en una referencia en los medios de comunicación en la región y el de mayor credibilidad. Sara Valle es el símbolo de un vació, no de un poder. Y ha fracasado como líder para la conducción del municipio.
Guaymas esta paralizada y camina peligrosamente hacia la ruptura y la tragedia, el vacío crece porque la presidenta considera que estar escandalizando en los medios de comunicación y confrontando, así debe de gobernarse la ciudad. Impresionante y veloz la descomposición del gobierno municipal. Rumbo a al tragedia.
Respetar el derecho de expresión y libertad de prensa, así como recoger la basura y tapar los baches, no amerita reconocimiento, es una obligación de los gobernantes.
Ante el fracaso e incumplimiento de promesas, Sara Valle, según sus usos y costumbres, está provocando un conflicto jurídico para ser desaforada y poder victimarse como en 1999. Le urge provocar una ruptura constitucional.
La victimización crónica como patología tiene implicaciones personales y familiares. Pero cuando lo padece un gobernante, ya sea presidente de la República o presidente municipal resulta ser una incapacidad sanitaria para gobernar. Simplemente no puede.
Todos aquellos que nos quejamos de los gobiernos de la cuarta transformación, debemos reconocer que hoy estamos mucho mejor que la semana que viene.