GUAYMAS: CIUDAD VIOLENTA
Guaymas, envuelta por la violencia y la crisis del gobierno municipal. Una ciudad estancada y sin perspectiva donde el cambio electoral y de gobierno no resultó sinónimo de democracia, sino de batallas feudales entre pequeños príncipes que siendo incapaces de unificar, luchan entre ellos para que nadie gobierne.
En esa descomposición, la muerte nos rodea entre el barullo de la demanda falsa de culpar a otros de sus actos y que en la comedia de llamados a la unidad se ve el intento de justificar derrotas o triunfos de la falta de ética y la congruencia, pues ante la debilidad de los feudos familiares, hoy deciden y ganan los peores.
Un crimen tras otro solo exhibe el grado de violencia y la crisis de gobernabilidad existente, pues los delitos se cometen donde sea y a cualquier hora.
Entre esa pesadumbre, los gobernantes y los elegidos por el voto popular se han convertido no solo en una caricatura, sino en un amasijo de falsas opciones, llamados a la unidad que dividen, luchas contra un poder decadente que sobrevive gracias a la mediocridad.
Este es un instante de Guaymas. Una fotografía, mucho mas exacta de la que describen los políticos. Es un momento donde lo único que declina es el ánimo por la solución de los problemas. Donde todo está disperso y el discurso político no satisface ni resuelve la pregunta popular que busca una opción a manera de respuesta.
Los peores, los mediocres y el crimen organizado se han apoderado de Guaymas.