EL PAN
Ese pan que miramos y el nos mira. Nos contempla desde el centro de la mesa con esa belleza serena que reveló a los ojos de Jesucristo.
En el origen de las palabras, aparece la definición de compañía. Esa palabra que proviene del latín cun, que significa con y de panis que significa pan. Compañía: con pan. Hay ciertos elementos que suelen reunir a las personas, por ejemplo la música, el fuego, el vino , el pan.
Y de los recuerdos de la infancia es cuando nuestra madre nos mandaba a mis hermanos y a mi al pan y lo mas interesante es cuando pensabas que pan dulce habría de escoger, pero ibas concretamente pensando en uno en especifico y terminabas escogiendo otro.
Pero hay algo que sierre me gusto: meter la cara en la bolsa del pan y aspirar el olor del pan, sobre todo del pan blanco, sobre todo el virote. Muy rico olor. En el camino me detenía para olerlo. Era una delicia. También me gustaba tentarlo, aunque el pan llegara todo manoseado a su destino: la mesa de la casa.
Todavía mas. El pan calentito era y sigue siendo una sensación muy grata. Desmenuzar el virote y vaciarlo en la taza de café con leche. Sabia delicioso. O sopear el pan en el café o en el chocolate. Y la combinación insuperable: meter el pedazo de pan blanco a la salsa recién terminada de elaborar.
Por eso tengo presente y creo que el pan congrega a la gente. Todos reunidos en torno al pan. En el pastel de una fiesta. Alrededor de la rosca de reyes. Del pan de muerto. Etcétera.
El pan tiene sencillez, quizá porque es milenario. Es algo familiar que ha creado el hombre, definitivamente.