CIRCO MAROMA Y TEATRO

SER DE IZQUIERDA

……para la izquierdosa Lourdes Boydo Leal, que no cae.

Para abrir el debate , Doctor Reynaldo Rodriguez Ortiz, profesor Chelís Portillo Liera

En estos tiempos basta para que alguien se diga “ser de izquierda” para serlo, pues la izquierda se ha ido convirtiendo en un adjetivo y ha dejado de ser un sustantivo. La naturaleza ideológica de convertir hasta los peores actos e irracionalidades, ya sea desde lo electoral o el insurreccionalismo, como “de izquierda” han llevado a justificar posiciones pragmáticas u otras cercanas al fascismo.

Tal parece que la izquierda entró a una de las noches más oscuras de su historia. hoy, quienes inician un discurso donde se dicen ser de izquierda, defendiendo un derecho y salen exigiendo que les reconozcan y lo vean como un caudillo.

La izquierda , hoy en día, retrocedió en calidad política, conceptual y programática. Se abandonó la formación de cuadros analíticos y desapareció el método de la autocrítica. Los operadores sustituyeron a los militantes; las encuestas a los debates.

La izquierda, perdió identidad ideológica. Unos se reivindican de izquierda histórica, otros socialdemócratas, otros son progresistas, y los socialistas prácticamente desaparecieron. Hoy, se dicen “de izquierdas” para mantener la unidad en la incoherencia.

La izquierda mexicana abandonó la visión hacia América Latina, Su presencia y solidaridad en la crisis de relación internacional de México con Cuba, sobre la crisis del sandinismo en Nicaragua, Brasil, Argentina, Venezuela o frente a la invasión a Irak, la guerra civil Siria, etcétera. Su posición pasa de mínima a casi inexistente.

La izquierda mexicana y su variedad debe preguntarse sobre su papel y existencia en el presente. No se debe olvidar que diversos movimientos de obreros, campesinos, estudiantes, artistas, maestros e intelectuales fueron organizados y pensados desde las ideas socialistas y comunistas de la segunda mitad del siglo XX.

Huelgas generales de trabajadores, luchas por la tierra contra latifundistas y caciques, constructores de ciudades y barrios populares estuvieron influidos por activistas y militantes que, a su vez, se formaron en estos mismos movimientos que propiciaron. De todas ellas nació la izquierda democrática.

Y ante la represión del gobierno, como respuestas y a manera de autodefensa, surgieron las guerrillas en Chihuahua y Guerrero; de Tlatelolco vino la lucha armada urbana intentando el camino de la revolución ante un régimen al que se consideraba que ya estaba agotado y solo había que empujar para derribarlo.

Hoy todas esas raíces, pareciera que han desaparecido. Hoy, quienes se dicen de izquierda no son mas que un amasijo verbal de insultos, fantasías, defendiendo al viejo sistema corporativo………….

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