AFFAIRE SARA VALLE – SINDICATO
Una vez mas, subió el encono del pleito, innecesario por cierto, entre el Sindicato de trabajadores del Ayuntamiento y la alcaldesa Sara Valle.
Un litigio que se ha pretendido dirimir mas en actos de represión y mediático, que en los tribunales, sobre todo, por parte de la autoridad, en este caso, la patronal; porque no es con medidas represivas de despedir a empleados del ayuntamiento, pertenecientes al sindicato, sino debería de ser con argumentos y fijar una postura clara sobre el asunto de que se trata.
La autoridad debe de fijar la conveniencia o no de un conflicto. Que tanto puede afectar a las finanzas públicas el hecho de reconocer a 42 trabajadores y empleados como sindicalizados. Y la misma autoridad debe recurrir a los procedimientos establecidos en la ley para resolverlos. No es con medidas represivas como puede resolverlos, el hecho de querer despedir a dos trabajadoras sin documento alguno que lo determine.
Para el despido de cualquier empleado o trabajador, deben aplicarse los procedimientos internos de la administración, como el caso era que , por escrito, la jefa inmediata superior de las trabajadoras, les notificara que estaban a disposición de oficialia mayor o de recursos humanos. Cosa que no sucedió. La directora de los Servicios Públicos Municipales, Marisela Zatarain, ni siquiera se los dijo personalmente, sino que mandó a otra persona para que abandonaran las oficinas.
En medio de este gran circo y los dispendios de demagogia, solo ha logrado que se unan las fuerzas, cada quien las suyas, para ver quien tiene el catalogo mas grande de insultos en las redes sociales
Por otra parte, sabemos que el sindicato no es «una perita en dulce». Siempre ha gozado de privilegios que , incluso, han dañado las finanzas públicas, y no tanto los trabajadores, sino sus mismos lideres sindicales. Este sindicato, el del Ayuntamiento, no pertenece al sindicalismo democrático e independiente, ni es un sindicato de importancia ideológica. No se sabe hoy, pero antes sus dirigencias se sirvieron mucho tiempo de la pureza sindical, para ocultar un sectarismo frente a los conflictos que terminaba en apoyo al oficialismo y a los gobiernos de turno. Insisto, no se si hoy se de el caso. Pero antes así era.
Tarde que temprano habrá de resolverse este conflicto y a como vemos las cosas, tal vez quien resulte vencedor de este conflicto, aunque un poco lastimado, pero lo será el sindicato.