DÍA MUNDIAL DE LA JUSTICIA SOCIAL
A fines del siglo diecinueve, Juan Pío Acosta vivía en la frontera uruguaya con Brasil. Su trabajo lo obligaba a ir y venir, de pueblo en pueblo, a través de aquellas soledades. Viajaba en un carro de caballos, junto a ocho pasajeros de primera, segunda y tercera clase. Juan Pío compraba siempre el pasaje de tercera, que era el más barato.
Nunca entendió por qué había precios diferentes. Todos viajaban igual, los que pagaban más y los que pagaban menos: apretados unos contra otros, mordiendo polvo, sacudidos por el incesante traqueteo. Nunca entendió por qué, hasta que un mal día de invierno el carro se atascó en el barro. Y entonces el mayoral mandó:—¡Los de primera se quedan arriba!—¡Los de segunda se bajan!—Y los de tercera… ¡a empujar!
Eduardo Galeano.